¿Qué pueden enseñarnos los niños sobre la Calidad y la Mejora Continua? Más de lo que crees

¿Qué pueden enseñarnos los niños sobre la Calidad y la Mejora Continua? Más de lo que crees

La regla de los 5 Por qué

¿Pueden enseñarnos los niños de jardín de infantes a gestionar la Calidad y la Mejora Continua de nuestros negocios? La respuesta es un rotundo ¡SÍ!

Sí, así como lo leés…
Sabemos que el cerebro humano es una maravilla, y que en los primeros años de vida aprendemos más que en cualquier otra etapa. Todo lo descubrimos con curiosidad, con “ojos de niñ@”, tocando, probando, preguntando una y otra vez.

Hasta que… llega ese momento.

Ese instante en el que, tras una serie interminable de “¿por qué?”, la cara de mamá, papá, abuela, o tía se transforma en una mezcla de ternura y agotamiento. Y con la voz más firme que pueden reunir, sueltan el clásico:
“¡Basta de preguntar, es porque sí, y se acabó!”

Entonces nuestro pequeño “consultor precoz” baja la cabeza, confuso, sin entender qué hizo mal. Se gira, camina arrastrando los pies… hasta que, de pronto, se detiene. Una sonrisa ingenua se asoma. Gira sobre su hombro izquierdo, con la intención de preguntar una vez más…

Pero antes de emitir palabra, escucha otra frase demoledora para su joven intelecto:
“¡Vete a jugar!”

¿Te resulta familiar?
Si sos madre, padre, tí@ o abuel@, probablemente estés sonriendo mientras leés esto.

¿Y qué tiene que ver esto con la Calidad y la Mejora Continua?

Mucho.

Esa curiosidad incansable, ese impulso de entenderlo todo, de explorar, de preguntar sin miedo… es la base de la mejora continua.

En las organizaciones, solemos dejar de preguntar. Nos volvemos operativos, repetitivos, obedientes. Matamos la curiosidad en nombre de la eficiencia, y nos alejamos de la mejora.

Pero sin preguntas, no hay mejora.
Sin curiosidad, no hay cambio.
Sin juego, no hay innovación.

Desde la neurociencia sabemos que esas habilidades naturales de la infancia pueden entrenarse, reactivarse y convertirse en potentes herramientas para la transformación organizacional.

Entonces… ¿qué tal si recuperamos esa mirada de niñ@?

Preguntemos sin miedo.

Observemos con atención.

  • Juguemos con las ideas.
  • No demos nada por sentado.
  • Y sobre todo: cultivemos entornos donde otros también puedan hacerlo.

Este blog tiene como foco la neurociencia, la Calidad, la Mejora Continua y la Agilidad. Y hoy, te invitamos a mirar tu negocio con una sonrisa, una pregunta inocente, y muchas ganas de aprender.

Espacio de reflexión

Aquí tienes 5 preguntas que pueden servir para reflexionar individualmente, debatir con tu equipo:

  1. ¿Cuándo fue la última vez que hiciste una pregunta incómoda o curiosa en tu organización?
  2. ¿Qué prácticas actuales en tu empresa podrían estar “apagando” la curiosidad natural de tu equipo?
  3. ¿De qué forma podrías incorporar el juego o la exploración como herramientas de mejora continua?
  4. ¿Qué habilidades de tu infancia creés que sería útil recuperar en tu entorno profesional?
  5. ¿Estás creando un entorno donde se valora más la obediencia o la pregunta? ¿Qué impacto tiene eso en la calidad?

Alguna de estas preguntas te incomodó o te hizo pensar, si es así, es señal de que algo necesita atención.

Y eso… está muy bien. 

Porque justo ahí es donde puedes ya comenzar a mejorar, ve por ello!!!

Solicita una sesión inicial gratuita, has tú 1er autodiagnóstico, con nuestra asistencia. Luego podrás ya hacer los siguientes solo y descubrir por tu cuenta como mejorar si lo deseas.

Hasta la próxima…

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